Comandante Supremo

Comandante Supremo
Chavez Vive

jueves, 12 de noviembre de 2015

En defensa de la esperanza como elemento central para superar los ataques del imperialismo.





Luego de la muerte del comandante Chávez comprendimos que se iniciaba un proceso difícil para la  Revolución Bolivariana y continental. En esa coyuntura nos encontramos en la actualidad, donde el imperialismo busca bajo cualquier forma desmoralizar, dividir y confundir al pueblo venezolano. La guerra económica y psicológica que enfrenta el pueblo todos los días es muestra de ello, pues el imperialismo y la derecha lacaya no persiguen derrocar a Maduro y colocar un nuevo presidente, no les duraría mucho la fiesta, ellos persiguen un objetivo aun mayor, quieren destruir el Sueño de pueblo al cual Chávez le dio nombre y apellido: “Socialismo Bolivariano”. Sin embargo, podemos afirmar que el pueblo aun conserva La Esperanza, esta debemos defenderla a toda costa.
Es vital mantener en el ideario colectivo del pueblo que con el socialismo y progresivamente la sociedad sin clases se vivirá mejor y que la conquista de ese objetivo supremo pasa sin duda por sus manos y por su frente. Marx nos plantea que cuando una idea se apodera de las masas ésta se convierte en fuerza objetiva, El Comandante Chávez a mi parecer logró convertir la esperanza en el Socialismo en fuerza objetiva y confirió al pueblo las herramientas con las cuales defender dicha idea, por ende sería un error dejarnos arrebatar esta gran conquista.
La subjetividad del pueblo reposa en cuatro elementos fundamentales:
1.    El Líder: Chávez antes de cambiar de plano nos bautizo y nos dijo: “Tu También Eres Chávez” y dio el primer paso, comprendió que un líder es vulnerable y limitado, pero si se dota al proceso de masas de un liderazgo colectivo las posibilidades de derrotarlo, cooptarlo o eliminarlo disminuyen. Nuestro proceso en el pasado había depositado todas sus esperanzas en las capacidades finitas del líder, en el tiempo finito del líder y en las fuerzas finitas del líder. Chávez lo comprendió, ahora para convertirnos en “millones de Chávez” no basta con el decreto, pasa por construir ese gran liderazgo colectivo en base a la verdad y a la confianza y pasa también por hacer algo que el comandante siempre practicó hay que ser líder sin dejar de ser pueblo.
2.    El Proyecto: Chávez siempre comprendió la importancia del proyecto para transmitir al pueblo una bitácora de vuelo, en cada etapa un plan, primero la doctrina EBR, luego el libro Azul, rápidamente la constituyente y acto seguido la nueva constitución que daba nacimiento a la Nueva democracia participativa y protagónica, posteriormente con golpe, paros (patronal y petrolero) y sabotaje se pusieron en la calle las perspectivas anti-imperialistas y socialistas con el PNSB (Plan Nacional Simón Bolívar) y el plan de la Patria Aun vigente hasta el 2019. En este marco es clave mantener el plan en el imaginario colectivo, no permitir que se desdibuje el objetivo estratégico, es tarea de todos los revolucionarios estudiar, socializar y luchar día a día por cada objetivo trazado en el Plan de la Patria. Generar en todos los espacios debates y acciones concretas que nos permitan ir a su vez construyendo referentes posibles para en el 2019 dar desde el gran liderazgo colectivo del pueblo un nuevo plan que nos permita seguir avanzando hacia la conquista de la suprema felicidad social.
3.    El Partido u Organización de vanguardia: Seria una utopía querer concretar un plan o querer cuajar un liderazgo genuino sin una estructura o maquinaria lo suficientemente fuerte y cohesionada para lograr tal fin, de la misma forma como para cada época histórica que atravesó la revolución Chávez la dotó de un plan, también la dotó de una estructura acorde para desarrollar dicho plan. Así que fuimos progresivamente asumiendo nuevas formas de organización cada una superior a la anterior, primero Círculos  Bolivarianos, Luego MBR200 y de allí al MVR, Chávez comprendió la importancia de la unidad, por lo cual plantea para la etapa Socialista consolidar la unidad de la izquierda diversa y con distintos matices, de allí el PSUV que aun tiene una gran deuda con el comandante Chávez y con el Pueblo Venezolano en torno a lo que debe ser, una estructura que rompa con los parámetros de la democracia liberal burguesa y haga letra viva el libro Rojo y las cinco líneas estratégicas de acción política.
4.  Discurso-acción: “La palabra sin los pasos es una palabra muerta” así dice Alí Primera y precisamente allí radica el centro de la esperanza en la concordancia del discurso y la práctica. De nada vale si el discurso tiene una orientación socialista y los pasos no van en la misma dirección, por ende es clave que cada paso que demos sea consciente y nos acerque cada día mas a donde dicen nuestros labios y a donde anhela nuestra mente, de no ser así seriamos los profetas de la resignación y conduciríamos al pueblo a su desmoralización y derrota absoluta. Es nuestro deber decirle al pueblo que “Nosotros podemos” derrotar al imperialismo que “Nosotros Podemos” construir una mejor sociedad, es decir “Nosotros Seguiremos Construyendo” la patria que soñó Chávez para nuestros hijos e hijas.

La defensa de la esperanza es un asunto de primer orden para los revolucionarios, convirtámonos en ese gran liderazgo colectivo que planteó el comandante Chávez, mantengamos en alto las banderas del socialismo Bolivariano sustentado en la democracia participativa y protagónica  y en los 5 objetivos estratégicos del Plan Patria, hagamos letra viva el Libro Rojo y las 5 líneas estratégicas de acción política, avancemos con la verdad como síntesis de discurso y  acción que moralice y fortifique los bastimentos que nos lleven a la victoria.

Carlos Rodriguez
@Carloskmarada
11-11-15 


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cuando la Marcha se pone dura, Los duros nos ponemos en marcha.



Cuando nos enteramos de la muerte del comandante Chávez muchos comprendimos que se iniciaba un proceso difícil para la  Revolución Bolivariana y continental. En esa coyuntura nos dispusimos a seguir el camino trazado por él hacia la independencia nacional y el Socialismo. En lo Particular pensaba que una de las cosas más complejas que íbamos a enfrentar era la pérdida del líder. Sin embargo, al tras luz del tiempo podemos afirmar que existen algunos elementos que debemos defender ante cualquier circunstancia.
Esos elementos son:
·         La esperanza: Es vital mantener en el ideario colectivo del pueblo que con el socialismo y progresivamente la sociedad sin clases se vivirá mejor y que la conquista de ese objetivo supremo pasa sin duda por sus manos y por su frente, Marx nos plantea que cuando una idea se apodera de las masas ésta se convierte en fuerza objetiva, El Comandante Chávez a mi parecer logró convertir la esperanza en el Socialismo en fuerza objetiva y dotó a pueblo de herramientas con las cuales defender dicha idea, por ende sería un error retroceder. Los aparatos ideológicos del imperialismo buscan a través de la guerra económica plantear que en Venezuela fracasó la propuesta socialista, cuando es precisamente la ausencia del socialismo lo que nos tiene contra la pared.
·         La Critica y la Autocritica: Todo proceso revolucionario genuino debe contar en su militancia de base, en su vanguardia y en su dirección con una profunda capacidad de crítica y autocritica, pues es ésta en definitiva la vacuna principal contra el estancamiento de los procesos, permite oxigenar permanentemente, revisar y corregir entuertos, ahora para criticar y autocriticar debe tenerse una convicción profunda en el rumbo estratégico y debe tenerse confianza absoluta en el pueblo que en definitiva tendrá la última palabra, pero por sobre todo debe contarse con la humildad suficiente para ver los errores, asumir lo que se ha hecho mal y reconocer si se cuenta con la voluntad y la capacidad para rectificar.
·         La confianza en el Pueblo: Fidel nos decía que “La  Revolución llega al triunfo sin compromisos con nadie en absoluto, sino con el pueblo, que es el único al que debe su victoria”. Nosotros como revolucionarios debemos aferrarnos a esta afirmación, pues tal vez nos toque avanzar más lento pero si avanzamos con el pueblo los pasos serán más seguros y más fuertes, pues estarán cimentados en su conciencia, por tanto es clave aperturar los espacios para que este pueblo debata, opine, critique, se equivoque y aprenda, en definitiva tome decisiones en torno a los elementos de carácter táctico y estratégico. Nos corresponde generar las condiciones para que en las estructuras internas del PSUV se den estos espacios de democracia participativa y protagónica y que sea en estos espacios donde afloren las convicciones de los militantes para transformarlas en orientaciones políticas y en acciones concretas que permitan superar las crisis y los ataques del imperialismo en cualquiera de sus formas.  
Hemos creído erróneamente que hacer una  Revolución es un camino plagado de flores, mieles y victorias, cuando la realidad de la  Revolución bolivariana y el legado histórico de los comuneros de Paris, la  Revolución Bolchevique, La guerra Popular Prolongada en China, La conquista de la independencia y autodeterminación del Pueblo Vietnamita, la  Revolución cubana, la Unidad Popular en Chile, las guerrillas centroamericanas y la heroica resistencia del pueblo colombiano en sus distintas formas nos demuestran todo lo contrario, Nuevamente citemos a Fidel "La  Revolución empieza ahora, la  Revolución no será una tarea fácil, la  Revolución será una empresa dura y llena de peligros.”
Es deber como revolucionarios que hacer que el pueblo bolivariano vea la enorme responsabilidad que recae en nuestros hombros, que tenemos acuesta la esperanza de los pueblos que en todo el mundo luchan por su liberación y que pese a todos los errores y dificultades que tenemos en nuestro proceso hay la posibilidad de aprovechar la crisis para reagrupar fuerzas y ajustar una táctica que nos permita avanzar en la construcción de nuevas relaciones de producción, distribución y consumo orientados en una perspectiva socialista, donde las comunas, los consejos comunales y el conjunto de estructuras de ejercicio de la democracia protagónica tomen un papel preponderante en la construcción de un nuevo sistema económico, político, social y cultural.
Debemos prepararnos para luchar, debemos moralizarnos en el combate diario por la resolución de las necesidades del pueblo y alimentar nuestra conciencia con lo que hemos sido: Libertadores, cimarrones, rebeldes, valientes, insurgentes, esperanzados y amorosos.
Es importante que comprendamos que la guerra económica no la resolveremos fácilmente, ni en corto plazo, pero mientras más dispuesto este el pueblo en dar la lucha y su vanguardia en acompañarla, mas pronto retomaremos la ofensiva.

Carlos Rodriguez
04-11-15
@carloskmarada