Comandante Supremo

Comandante Supremo
Chavez Vive

martes, 2 de octubre de 2018

En Busca del Sujeto



Carlos Rodriguez
@carloskmarada


“La Comuna era, esencialmente, un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta que permitía realizar la emancipación económica del trabajo”   
K. Marx


En Venezuela hoy se está abriendo un debate interesante, esto es bueno porque permite diferenciar las ideas contrarias para atacarlas y las ideas confusas para aprender a desecharlas y superarlas con nuestra praxis.

Cuando estaba Chávez ese gran movimiento diverso y policlasista llamado Chavismo se mantenía acoplado al líder que marcaba la pauta, en oportunidades ese líder nos empujaba a acelerar la marcha y otras veces con contradicciones nos tocaba diferir, levantar la voz y hacernos escuchar. Lo cierto es que Chávez era y sigue siendo el gran referente ético y moral del pueblo que abrazó las ideas del socialismo, pero también es cierto que a su sombra dentro de este Chavismo diverso no todo eran ideas socialistas, existían y existen también ideas socialdemócratas, populistas, oportunistas, reformistas y mercaderes. Al no estar Chavez en cuerpo presente estas distintas ideas-fuerzas empiezan a pujar y a colocar en la mesa sus distintos proyectos y sujetos. Vuelve aparecer Chavez "No faltarán quienes quieran aprovechar coyunturas difíciles para restaurar el capitalismo" en los momentos sin duda difíciles por los que pasa el Proceso Bolivariano, Venezuela y La Patria Grande por la correlación de fuerzas desfavorables, comienzan a emerger "atajos salvadores" tanto así que cada vez se alejan más y más de Chavez. Creo que el proyecto del Comandante más desarrollado está en el discurso del Golpe de Timón "Comuna o Nada" . Ahora ¿Alcanzaremos La Comuna con la burguesía revolucionaria? ¿Es la Burguesía Revolucionaria el sujeto histórico de la revolución Bolivariana? ¿Puede la burguesía Revolucionaria cumplir 2 tareas de inmenso valor estratégico, por un lado producir y generar riquezas para la satisfacción de necesidades y por otro plantear nuevas formas de producir, de tomar decisiones y de gestionar esa riqueza? yo creo que NO, la historia además a demostrado que la burguesía existente en venezuela es una burguesía importadora, parasitaria y rentista, el tema no esta en si es un burgués “bueno o Malo” es que sus intereses son antagónicos a los del pueblo. Como diría Ali Primera son dos pesadillas que pelean permanentemente, la del hombre que duerme mal comido (Reproducir su existencia) y la del otro que piensa en lo obtenido ( Maximización de la Ganancia).
Creo que el proyecto está claro, es la Comuna, creo que sin dogmatismo la táctica debe ser flexible para mantener la fuerzas y hacerla crecer sin abandonar el proyecto estratégico. Creo que el sujeto PUEBLO de la primera etapa del proceso, que agrupaba todas las clases explotadas y excluidas por el bipartidismo cumplio su tarea y que ahora debemos pasar a la configuración de un nuevo sujeto, esos individuos ya están regados por toda la patria construyendo experiencias y confrontando al capital y su lógica destructiva, pero aún no son ese sujeto colectivo para sí que necesitamos para remoralizar, repolitizar y reunificar al pueblo en torno al Proyecto Bolivariano, la única forma de alcanzar la mayor suma de felicidad posible será con La Comuna como camino y el socialismo como Sistema. Es Tarea de los revolucionarios y revolucionarias generar iniciativas para que estos individuos se encuentren, se articulen y expandan ese punto y círculo del nuevo poder emergente, del nuevo sujeto emergente.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Las Cuatro P del Poder Popular Pan, Paz, Patria y Producción.


Carlos Rodriguez
@Carloskmarada
Luego de los resultados electorales del 6D del 2016, así como los sistemáticos ataques de la derecha criolla y extranjera se ha modificado considerablemente el patrón de contradicciones presentes en la coyuntura actual.
La derecha viene en ofensiva desde hace unos años y a este fenómeno se le suma la crisis de direccionalidad en los distintos factores de cambios en América-latina y particularmente en Venezuela.
El imperialismo ataca siempre por distintas vías y formas, en particular en Venezuela se lanza con la llamada “guerra económica” que viene, en principio con un golpe a la moneda nacional (Bolívar), fuga de capitales y, por tanto, caída de la reservas internacionales; ataque a los precios del petróleo (por medio del Fracking), entre otras acciones. Aunado a estas estrategias se suman los errores del propio gobierno y la cultura y economía rentista presente en la sociedad venezolana, que nos lleva al borde del colapso económico, del cual solo se puede salir de manera exitosa con acciones revolucionarias que pongan al pueblo al frente del combate y no como mero observador.
La derecha criolla busca golpear en el estomago a los venezolanos para despertar un estallido social contra la revolución, que genere violencia y ponga en peligro la integridad nacional, a fin de generar las condiciones para la  intervención extrajera.  Además, tanto la derecha como el imperialismo tampoco están dispuestos a permitir que rompamos el sistema rentista y nos salgamos de la tarea que nos impusieron como dadores de materias primas al capitalismo mundial. En este marco surgen desde el pueblo cuatro exigencias para hacerle frente a dicho plan:
·         Pan: Es tarea y deber del gobierno bolivariano generar las condiciones necesarias para satisfacer las necesidades alimentarias de la población, así como otorgarle al pueblo todas las herramientas posibles para que sea el propio pueblo el que tome en sus manos la resolución de este problema.  El deber primordial del gobierno bolivariano es garantizar la mayor suma de felicidad posible y es imposible concebir la felicidad si existe hambre o si no está cubierta tal necesidad. Desde el poder popular debemos impulsar las distintas iniciativas que busquen potenciar la capacidad de producción alimentaria y más particularmente parir nuevos sistemas de distribución de alimentos que rompan con las mafias que se han ido construyendo a partir de las necesidades del pueblo humilde.
·         Paz: El imperialismo históricamente ha tenido en su modus operandi: inocular terroristas, paramilitares, grupos violentos, etc. para desestabilizar gobiernos y con esa táctica ganar la opinión pública que haga viable una invasión militar, golpe de estados o guerras. Lo hemos visto en México, Colombia, Siria, Libia entre otros. El imperialismo ha venido profesionalizando sus maniobras para construir estados fallidos, por ende, es vital que todo el pueblo sin importar su filiación política, ideológica o partidista nos comprometamos a defender la paz a toda costa, que nos permita construir vías posibles para la superación de las contradicciones internas con los mecanismos consagrados en la constitución de la república bolivariana de Venezuela, constitución además que fue construida y aprobada por el pueblo en su conjunto y que expresa que Venezuela es un estado social de derecho y de justicia.
·         Patria: son la patria, la soberanía, la autodeterminación los bienes más preciados que hemos conquistado,  por lo tanto, no podemos retroceder un ápice en este sentido. Las grandes corporaciones mundiales buscan poner mano a las reservas de recursos renovables y no renovables que están en el suelo y subsuelo venezolano, para ello deben acabar con la integridad nacional, por eso, su ataque a los elementos  que constituyen simbólicamente la patria como: 1)  Bolívar como gestor de la patria. 2) Chávez como su principal reivindicador 3)  los símbolos patrios (escudo, bandera, himno) 4) la banalización del “Tenemos Patria”  como un elemento despectivo y de poca importancia en la cotidianidad de los venezolanos, y reduciendo la patria a un rollo de papel toilet.

·         Producción: se ha demostrado que el sistema rentista sobre el cual se impulsaron los primeros pasos de la revolución bolivariana se agotó, y que ya es insostenible avanzar por esa vía; de esta manera, se hace necesario un trabajo sincero y continuado con el pueblo, así como los productores comunales, familiares, pequeños y medianos para constituir con ellos un nuevo sistema productivo que tenga como objetivo fundamental satisfacer las necesidades de las mayorías y de la misma forma garantizar el desarrollo gradual de las condiciones de vida de toda la sociedad venezolana.

Es vital, la unidad de todo el pueblo venezolano, de los trabajadores y trabajadoras que saben que su presente y su futuro está íntimamente ligado a al desenlace de la patria, pues en este barco vamos todos y no es posible saltar de él, es clave mantener entre todos la paz del barco, mantener su integridad y la de sus tripulantes, para sostener el rumbo fijado desde el 2001. Estas deben ser las medidas defensivas del pueblo y de su Revolución Bolivariana para resistir la ofensiva de la derecha imperialista y fundar las bases para un salto adelante en la concreción de una sociedad justa y amante de la paz.



lunes, 1 de febrero de 2016

García Linera: Cinco pasos para contrarrestar la vulnerabilidad de los procesos progresistas

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, recomendó, en reciente conferencia, seguir cinco pasos para contrarrestar la vulnerabilidad de los procesos progresistas. Esto en la clausura del ciclo en conmemoración de los cien años del nacimiento de José Luis Massera, desarrollada en el Paraninfo de la Universidad de la República Oriental de Uruguay.
Álvaro García LineraLa autoridad boliviana explicó que existen «estrategias de contrainsurgencias definidas por gobiernos, empresas y bolsas de valor» que ponen en marcha ciertas vulnerabilidades gestadas internamente con acciones agresivas desde el exterior y señaló que América Latina tiene problemas, dentro del desarrollo de los procesos progresistas, porque ha generado internamente condiciones de vulnerabilidad, «por decisiones propias y esta es gatillada por los mercados externos, pero deben reforzarse para volverse invulnerables mediante reflexiones profundas y sinceras», aseveró.
García Linera señaló que el primer paso «es reconocer y analizar en qué decisiones nos equivocamos», como gobernantes, esto es muy importante para avanzar sin repetir errores.
También, dijo que es necesario luchar, a toda costa, para mantener la unidad del bloque social que fue el constructor del proceso de democratización continental, «esta alianza de sectores indígena-campesinos o de campesinos con sectores obreros, con profesionales, estudiantes, esta alianza que se logró después de mucho tiempo de oscurantismo dictatorial y neoliberal» hay que defenderla, señaló.
Agregó, que la alianza es una construcción virtuosa de hegemonía y de un bloque social de poder que difiere en cada proceso revolucionario y que es necesario «resaltar lo que nos une», agregó.
«En Bolivia, el MAS es una coalición flexible de movimientos sociales y Evo es líder articulador, el reto es cómo mantener esas coaliciones. Y la historia de los gobiernos progresistas y revolucionarios se va a definir al interior de ellos mismo, no por fuera, porque eso sería el retroceso que es el regreso y restauración neoconservadora de un neoliberalismo tardío mucho más feroz, autoritario y destructivo, del que se vivió en los años 80 y 90», complementó.
García Linera indicó que la tercera recomendación es la capacidad de gestión económica, «la gente nos va a seguir apoyando o nos va a rechazar por cómo orientemos la economía» y depende de la realidad de cada país.
Como cuarta recomendación, el vicepresidente boliviano dijo que cada decisión que se tome debe estar orientada a beneficiar al núcleo duro, «a aquel que no nos va a abandonar nunca, a los más pobres, a los más humildes, a los más maltratados», acotó.
«Si tenemos que distribuir los costos, no los hagamos recaer sobre los más humildes, sino sobre los que tienen más para mantener el apoyo de los que tienen menos. Nunca se debe perder la base de apoyo de tu núcleo duro porque, al fin y al cabo, de ahí venimos y cuando pase todo esto, ahí vamos a volver», agregó.
Y como última recomendación, García Linera señaló el constante proceso que deben desarrollar los revolucionarios de repolitización y reideologización de la sociedad, «esta es la tarea más difícil», porque cada vez que se requiere de mayor cantidad de personal en el aparato estatal, asumen los integrantes de los sectores sociales y estos se despolitizan.
«Al despolitizar esos sectores, convertir al activista en funcionario público y dejar abandonado a la comunidad o al sindicato, hemos dejado un espacio para que las fuerzas conservadoras vuelvan a apoderarse de esos sectores», complementó.
Por ello, enfatizó en que «toda medida económica que favorece a lo popular debe estar acompañada de un proceso de narrativa política, de politización, de un sentido de lo político: lo comunitario, lo social, lo socialista y lo comunista, mediante cursos de formación política, seminarios, charlas y demás», concluyó.
Fuente: 29-01-2016

lunes, 25 de enero de 2016

Las Dos Tareas Urgentes Que Podrían Salvar La Revolución



Por: Sergio Sánchez

Luego del 6D del pasado año, nuestra Dirección atraviesa una profunda crisis. Es evidente que la dirección del proceso no ha salido de la sorpresa ni ha realizado un balance pormenorizado de lo que ocurrió. Las acciones hasta ahora tomadas a escalas municipales, regionales y Nacional lo evidencian. Hay una lectura, apenas obvia del 6D que poco a poco se hace sentido común: La crítica de nuestro Pueblo no es en torno al programa Chavista sino a su dirección (diferentes direcciones). Basta preguntarle a 100 venezolanos y 90 te contestaran estar de acuerdo con la gratuidad de la educación, con la gratuidad de la salud, con que los campesinos labren su propia tierra, que los comerciantes e industriales tengan ganancias módicas, que seamos una república soberana y solidaria, que la mujer se libere de la opresión masculina, etc, etc. Muy pocos plantean que haya que privatizar todo para desarrollarnos. En el imaginario colectivo está muy bien sembrado un proyecto progresista y solidario. Pero si preguntamos si están de acuerdo con la corrupción, con la ineficiencia, con las imposiciones, con la prepotencia, con el nepotismo, el mismo 90% dirá que está en contra. Hágase la prueba y se percatara de que el reclamo es a la dirección, ya sea por inacción o por tolerancia de cosas que no se han debido tolerar.

A esta crisis de dirección que se desarrolla en la esfera política de la sociedad, se le suma un profundo colapso del modelo económico rentista construido en los últimos 80 años y que arrastra consigo al capitalismo de estado edificado en los últimos 10 años. Es capital señalar que el aparato productivo de un país no se desarrolla en un año, mucho más si llegamos tan tardíamente al desarrollo del capitalismo mundial. Es necesario que se debata a profundidad sobre cómo desarrollar este Plan económico manteniendo la soberanía nacional.

Ahora bien, lo que nos converge a este escrito es la necesidad de precisar que la situación económica no va a mejorar en un corto plazo, por lo que la república va a entrar en una suerte de “Período Especial”, en donde solo los altos niveles de conciencia y organización de nuestro Pueblo, por un lado y por el otro, la legitimación permanente de la dirección del Proceso en torno a un Plan para salir de este período y su desarrollo, nos permitirá mantener a flote la Revolución Bolivariana. No tengo dudas de que la conciencia de nuestro Pueblo da para soportar este período y más. El paro petrolero, cuando aún ni se hablaba de Concejos Comunales ni de socialismo, es una clara demostración de lo que puede lograr un Pueblo cuando es consiente y respalda a sus líderes porque lo considera en la dirección correcta. Claro que esta crisis es peor que la del paro petrolero, pero también es mucho más profunda la conciencia y organización de nuestro Pueblo.

Sin embargo, la dirección de la Revolución no muestra señales claras de comprender su papel en este cuarto de hora definitoria que nos queda. La impunidad, la ausencia de debate, las imposiciones, la persecución a las críticas y la reincidencia en un discurso panfletario, que no dice nada al Pueblo de cómo salir de esta situación, que no convoca a la autocrítica fraterna ni a construir juntos soluciones, son señales inequívocas que algunos miembros de las direcciones nacional, regional y municipales, así como las direcciones del estado, no han comprendido el mensaje del 6D y la urgencia del cambio en la forma de hacer política.

Hay que reconocer que la dirección del Proceso no es homogénea. El papel de Nicolás Maduro y de otros altos dirigentes abriéndose a la autocrítica y reconociendo problemas medulares es digno de señalar. En muchas partes aparecen cada vez más Alcaldes, Gobernadores y en general líderes de alto perfil del proceso sumándose a la necesaria rectificación. Sin embargo, son esfuerzos y comentarios aun aislados frente al gran aparato del estado. En esencia sigue plena y rebosante la impunidad de grandes corrientes que le han causado mucho daño a nuestro Pueblo a escala nacional, regional y municipal. Las denuncias permanentes terminan aisladas, sin nadie que las escuche y mucho menos que tome medidas. Los responsables de corregir desviaciones ven para los lados o en el mejor de los casos, se sienten solos y colapsados entre tantos problemas y no actúan. No se convoca al Pueblo desde lo cotidiano para construir soluciones, salvo el llamado general que hacen algunos líderes antes mencionados. Mientras, la corrupción e indolencia de muchos funcionarios frente a la crisis económica que se materializa en Mercal, en el transporte público, en las empresas Hídricas, en el Servicio Eléctrico, en los bachaqueros, en la venta de los carros y la línea Blanca del Gobierno, está aceleradamente destruyendo la moral de un Pueblo revolucionario, minando la unidad. Es una bomba de tiempo corto, que redundará en un aumento de la crítica colectiva y en la desmoralización de las masas aun dispuestas a defender al Gobierno.

Frente a esta crisis de dirección solo nos queda dos cosas que puedan salvar en corto plazo al Gobierno: La construcción de un programa mínimo viable, escrito para todos los venezolanos, que convenza a las inmensas mayorías que ese es el camino para salir de la crisis económica que tenemos, con metas y tiempos claros, con una ejecución transparente que todos podamos juzgar o aplaudir, con sanciones ejemplarizantes para las desviaciones del mismo. En segundo lugar, un proceso profundo de democratización de la revolución, lo que implica una separación del PSUV del Estado. Que las masas organizadas en el Poder Popular y en el Partido pasen a Controlar a los funcionarios del estado. Que se abran espacios de debate no tutelados por la autoridad estatal y que lo que prive no sea la defensa automática de la burocracia. El Pueblo necesita saber que la dirección es capaz de derrotar a la impunidad, que no se va a continuar con la protección de alcaldes, Gobernadores, diputados, ministros, directores o Presidentes de empresa que son vergüenzas ambulantes y recordatorios ignominiosos de la impunidad. Deben “rodar algunas cabezas” que son lastre para este barco. Lo importante es evitar que el barco se hunda, pues ya no es conjugable corrupción, ineficiencia e indolencia con revolución.

Luego, este proceso de apertura democrática, de “batalla de ideas”, permitirá reorganizar al PSUV, que líderes históricos vuelvan a las direcciones y que bandidos o funcionarios desinteresados salgan de las mismas. Si no se reorganiza democráticamente a nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela sumando a tantos lideres claves que hemos dejado en el camino, no tendremos el instrumento de dirección y orientación para llevar a feliz término este barco por aguas tan turbulentas como las que estamos pasando. Sencillamente se terminará de desconectar las Direcciones de las grandes masas y será inevitable el naufragio. En el PSUV (Dirección Nacional, Direcciones Regionales, Municipales, CLP, UBCh, etc) no son todos los que están ni están todos los que son. Abramos las puertas nuevamente, expulsemos el sectarismo y los discursos panfletarios, convoquemos al país todo, a la unión nacional para la construcción y ejecución del Plan de desarrollo Nacional.

La pelota está en manos de la dirección. El Pueblo espera entrar en el juego, tiene la capacidad para hacerlo bien, pero hay que sacar a varios jugadores que ya no dan más. Abrámonos a la revisión profunda y fraterna que solos se van a ir los que nos están entorpeciendo y el Pueblo construirá la nueva dirección con aquellos que estén a la altura del momento histórico que serán ratificados y los nuevos que emerjan de las luchas. Confiemos en el Pueblo que es sabio.

martes, 12 de enero de 2016

Desechar las ilusiones y prepararnos para la lucha

Carlos Rodriguez
@carloskmarada
Ni el Socialismo ni los buenos gobiernos caen del cielo, la historia nos ha demostrado que las revoluciones no son logros particulares o individuales, sino que por el contrario son síntesis de largas luchas de distintos actores sociales que asumen en sus manos la tarea de la transformación de sus condiciones de vida. En este sentido es importante reivindicar que no existen caminos fáciles, atajos o milagros en la lucha de clases.
Estamos atravesando una crisis de carácter orgánica y sistémica del capitalismo mundial, con el agravante de que en Venezuela se suma la crisis del un capitalismo rentístico, mono-exportador, parasitario y dependiente. Aunado a este fenómeno propio de la sociedad en su fase imperialista, está la conspiración de la derecha nacional e internacional que busca socavar la estabilidad de las familias venezolanas con Bachaqueo, contrabando, especulación, acaparamiento y otras acciones que han venido aplastando el conjunto de patrones morales que habíamos venido construyendo con la revolución Bolivariana desde la llegada al gobierno.
Frente a este clima adverso y en el cual la correlación de fuerzas no nos es favorable, nos corresponde por un lado, asumir que no hay recetas mágicas para salir de la actual situación y lograr vencer a la derecha en el terreno político, económico y cultural, y por el otro disponernos a luchar para reagrupar las fuerzas y construir una nueva fuerza política que nos posibilite renovar al chavismo como movimiento social de masas capaz de sentar las bases para la construcción socialista.
Las respuestas a estas situaciones solo las podremos encontrar en la sabiduría del pueblo, si no vamos a sus territorios, si no aprendemos de sus procesos y si no complementamos nuestras perspectivas con sus aspiraciones no tendremos claridad en el camino a transitar.
Es necesario romper el marco liberal burgués de juego que nos ha mantenido entrampados hasta ahora, debemos disponernos a irrumpir como poder popular en el cual reside la soberanía de manera intransferible, para golpear las estructuras de ese estado burgués, que nos ha demostrado una y otra vez que está obsoleto para enfrentar los retos que tenemos como fuerza emergente por la redención social.
La burocracia y la socialdemocracia infiltrada en nuestro proceso  ha jugado su papel de manera eficiente, tanto así que casi logra asfixiar la rebeldía del chavismo, ahora nos corresponde a los revolucionarios un papel más beligerante y comprometido, debemos disputarles la direccionalidad del proceso, debemos aperturar al máximo los espacios para que la democracia participativa y protagónica se vuelva carne en nuestras comunas, debemos impulsar la cultura del trabajo con significado y la vocación productiva en nuestro pueblo, debemos brindarle al compañero Nicolás Maduro el apoyo para que profundice y depure junto al pueblo la revolución.
Este 2016 será un año de definiciones, el comandante Chávez planteó:” No faltaran quienes pretendan aprovechar coyunturas difíciles para insistir en su empeño de revivir el neoliberalismo” pero a ellos, los apátridas, les respondemos con las mismas palabras del comandante “frente a cualquier escenario nuestra acción debe ser Unidad, Lucha, Batalla y Victoria”

miércoles, 6 de enero de 2016

Las principales tareas del poder popular




(06-01-16)
Carlos Rodriguez
@Carloskmarada
A partir de la actual coyuntura en la cual el imperialismo retoma la ofensiva en busca de reconquistar el terreno perdido, los factores revolucionarios debemos  trabajar sin descanso por re-agrupar fuerzas y estructurar una táctica lo suficientemente coherente que nos permita resistir la envestida del  imperialismo y estructurar una contra-ofensiva para seguir avanzando por el camino de la paz hacia la construcción del socialismo.
La disyuntiva actual   ¿El limitado Poder Burgués o Todo el Poder para el Pueblo?
La revolución Bolivariana se abrió paso a partir de las hendijas generadas por la propia democracia liberal burguesa y en una primera etapa, logramos hacer un conjunto de reformas que permitieron inclinar la balanza a favor de los factores históricamente excluidos, en ese sentido se logro refundar la república a partir de una nueva constitución y dar apertura de espacios para el ejercicio de una democracia participativa y protagónica, como expresión de la superación de la limitada democracia representativa, con la cual se hicieron pactos de elites, traiciones, desapariciones y torturas, violación de derechos humanos e imposición de paquetes neoliberales para subyugar al pueblo arrojándolo así a las garras de la miseria.
En más de 15 años la revolución bolivariana con sus virtudes y defectos se logro que la sociedad venezolana en general diera un salto en  orden de lo económico, político, cultural. Saldando así una deuda con el pueblo que tenía más de 40 años, pero por sobre todas las cosas le entregó al pueblo la posibilidad de recuperar su dignidad.
Luego de un tiempo de haber avanzado por estos caminos con vientos de guerras y sabotajes permanentes por parte de la derecha mundial en alianza con la derecha criolla, El comandante Chávez plantea que hay que entrar en una nueva etapa, hace una auto-critica del proceso revolucionario, y  visualiza que hemos llegado bastante lejos con la estructura (del viejo estado) que le habíamos arrebatado a las clases dominantes y que por ende nos hacía falta dar un “golpe de Timón” para llenarnos de nuevas fuerzas y desarrollar el combate ahora sí , ya no en el terreno enemigo como lo habíamos hecho en el pasado, sino que ahora la batalla seria en la comuna, desde el territorio. Planteo además una táctica “ El Punto y Circulo” como forma de ir ampliando desde el territorio los pequeños injertos que habíamos venido construyendo de nuevo sistema político, económico y cultural comunal, que se empezaban desarrollar como un germen de ese nuevo poder que debíamos convertir en nueva fuerza hegemónica. Desde este punto de vista pudiéramos decir que frente a la ofensiva del imperialismo el comandante Chávez plantea en el Golpe de timón un repliegue táctico que nos permita ya en nuestro terreno construir una contra-ofensiva estratégica. Lastimosamente desde mi perspectiva la dirección de la revolución no comprendió este planteamiento del comandante y quedó la profundidad de este planteamiento convertido en una consigna inofensiva, que fue repetida hasta el cansancio, pero no instrumentalizada ni operativizada en orientaciones concretas a las masas.
Este error político nos coloca  luego de los resultados electorales del 6D del 2015 en una crisis de carácter estratégico para la revolución, donde no está en riesgo solo perder el poder, sino lo que es más grave aún, perder la posibilidad de ser opción de poder, es decir la perdida de la razón, de la fuerza, de la moral y de la verdad histórica que recupero Chávez en el discurso del Jardín Botánico.
¿Qué hacer desde el poder popular?
  • Construir un gran liderazgo colectivo en base al Ejemplo,  la Verdad y a la Confianza
  • Profundizar y fortalecer la principal fuerza de la revolución, las comunas y los comuneros como sujetos sociales de transformación.
  • Consolidar y asociar las experiencias comunales de distinta índole para organizar el nuevo sistema económico-político-cultural comunal
  • Redibujar el plan en el imaginario colectivo, no permitir que se desdibuje el objetivo estratégico, es tarea de todos los revolucionarios estudiar, socializar y luchar día a día por cada objetivo trazado en el Plan de la Patria.
  • El PSUV debe ser una estructura que rompa con los parámetros de la democracia liberal burguesa y haga letra viva el libro Rojo y las cinco líneas estratégicas de acción política.
  • Re-construir la esperanza de las grandes masas explotadas con un discurso y una práctica coherente.
  • Incorporar a las grandes masas a la resolución de los grandes problemas que enfrenta la sociedad Venezolana en principio en el orden de lo cultural y económico
  • Desarrollar una comunicación de masas critica y autocritica basada en la verdad, profunda y pedagógica, que no las coloque como objeto pasivo, sino que las incorpore a la lucha cotidiana por su liberación.
  • Convocar una gran alianza estratégica entre los campesinos, comuneros del campo y la ciudad así como trabajadores de las industrias estratégicas a fin de construir medidas frente a la guerra económica
  •  Avanzar con la consignas  “todo el poder para el pueblo” y  “Pan, Paz, Patria y producción” estas deben ser las cuatro “P” del Poder Popular
  • Convocar un encuentro de los movimientos sociales y organizaciones anti-imperialistas y anti-capitalistas continental para construir un plan continental en defensa del socialismo y las paz en el continente
Estos son solo algunos elementos creo deben estar  como punto de partida en el accionar del poder popular para renovar al chavismo como fuerza política beligerante, por su puesto cada punto debe ser convertido en tarea concreta para cada organización y militante de la revolución.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Renovar y reimpulsar el chavismo




Ante el revés electoral del 6D urge crear un plan y organizar esfuerzos capaces de renovar y reimpulsar el movimiento chavista, para ganarnos al pueblo nuevamente al verdadero proyecto socialista.

Este resultado electoral es la manifestación de un descontento, ante diversos problemas en los ámbitos ético, político y económico. Aunque es un problema clave no podemos asegurar que el descontento es producto únicamente de la guerra económica, y no podemos entender la respuesta del electorado si obviamos problemas fundamentales como la corrupción, el sectarismo, la ausencia de debate de crítica, entre otros.

Esta situación nos toma por sorpresa, pero mucho más a quienes desde el poder no escucharon o sintieron lo que sucedían en las calles o simplemente lo silenciaban. Es por esto que la dirección de la revolución debe asumir con humildad y abandonar la arrogancia del poder para lograr establecer comunicación con el pueblo. Este pueblo no es el principal responsable de esta derrota electoral, lo somos nosotros desde la dirección nacional hasta los diversos movimientos y grupos políticos inscritos en el chavismo con sus respectivas cuotas de responsabilidad.

Es necesario recuperar la credibilidad de la revolución, con la acción transformadora de la dirección de la revolución y pregonando con el ejemplo, para dar la batalla política con este cuadro institucional, donde la legitimidad política de los planteamientos a dirimir con la derecha venezolana es la base fundamental para garantizar la paz, la democracia y por sobretodo la soberanía nacional.

Es necesario hablarles a los sectores del pueblo que aun creen que la derecha resolverá sus problemas, sin dar concesiones ideológicas, convenciéndolos. Para esto deben abandonarse posiciones vanguardistas y avanzar en el encuentro con el pueblo.

Defenderemos en las calles cualquier intención de establecer un neocolonialismo político y/o económico. Debe saberse que este pueblo ha desarrollado una conciencia antiimperialista muy profunda y así debemos conservarla.


¡Desechar las ilusiones, prepararse para la lucha!
¡Solo luchando junto al pueblo Venceremos!