Comandante Supremo

Comandante Supremo
Chavez Vive

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cuando la Marcha se pone dura, Los duros nos ponemos en marcha.



Cuando nos enteramos de la muerte del comandante Chávez muchos comprendimos que se iniciaba un proceso difícil para la  Revolución Bolivariana y continental. En esa coyuntura nos dispusimos a seguir el camino trazado por él hacia la independencia nacional y el Socialismo. En lo Particular pensaba que una de las cosas más complejas que íbamos a enfrentar era la pérdida del líder. Sin embargo, al tras luz del tiempo podemos afirmar que existen algunos elementos que debemos defender ante cualquier circunstancia.
Esos elementos son:
·         La esperanza: Es vital mantener en el ideario colectivo del pueblo que con el socialismo y progresivamente la sociedad sin clases se vivirá mejor y que la conquista de ese objetivo supremo pasa sin duda por sus manos y por su frente, Marx nos plantea que cuando una idea se apodera de las masas ésta se convierte en fuerza objetiva, El Comandante Chávez a mi parecer logró convertir la esperanza en el Socialismo en fuerza objetiva y dotó a pueblo de herramientas con las cuales defender dicha idea, por ende sería un error retroceder. Los aparatos ideológicos del imperialismo buscan a través de la guerra económica plantear que en Venezuela fracasó la propuesta socialista, cuando es precisamente la ausencia del socialismo lo que nos tiene contra la pared.
·         La Critica y la Autocritica: Todo proceso revolucionario genuino debe contar en su militancia de base, en su vanguardia y en su dirección con una profunda capacidad de crítica y autocritica, pues es ésta en definitiva la vacuna principal contra el estancamiento de los procesos, permite oxigenar permanentemente, revisar y corregir entuertos, ahora para criticar y autocriticar debe tenerse una convicción profunda en el rumbo estratégico y debe tenerse confianza absoluta en el pueblo que en definitiva tendrá la última palabra, pero por sobre todo debe contarse con la humildad suficiente para ver los errores, asumir lo que se ha hecho mal y reconocer si se cuenta con la voluntad y la capacidad para rectificar.
·         La confianza en el Pueblo: Fidel nos decía que “La  Revolución llega al triunfo sin compromisos con nadie en absoluto, sino con el pueblo, que es el único al que debe su victoria”. Nosotros como revolucionarios debemos aferrarnos a esta afirmación, pues tal vez nos toque avanzar más lento pero si avanzamos con el pueblo los pasos serán más seguros y más fuertes, pues estarán cimentados en su conciencia, por tanto es clave aperturar los espacios para que este pueblo debata, opine, critique, se equivoque y aprenda, en definitiva tome decisiones en torno a los elementos de carácter táctico y estratégico. Nos corresponde generar las condiciones para que en las estructuras internas del PSUV se den estos espacios de democracia participativa y protagónica y que sea en estos espacios donde afloren las convicciones de los militantes para transformarlas en orientaciones políticas y en acciones concretas que permitan superar las crisis y los ataques del imperialismo en cualquiera de sus formas.  
Hemos creído erróneamente que hacer una  Revolución es un camino plagado de flores, mieles y victorias, cuando la realidad de la  Revolución bolivariana y el legado histórico de los comuneros de Paris, la  Revolución Bolchevique, La guerra Popular Prolongada en China, La conquista de la independencia y autodeterminación del Pueblo Vietnamita, la  Revolución cubana, la Unidad Popular en Chile, las guerrillas centroamericanas y la heroica resistencia del pueblo colombiano en sus distintas formas nos demuestran todo lo contrario, Nuevamente citemos a Fidel "La  Revolución empieza ahora, la  Revolución no será una tarea fácil, la  Revolución será una empresa dura y llena de peligros.”
Es deber como revolucionarios que hacer que el pueblo bolivariano vea la enorme responsabilidad que recae en nuestros hombros, que tenemos acuesta la esperanza de los pueblos que en todo el mundo luchan por su liberación y que pese a todos los errores y dificultades que tenemos en nuestro proceso hay la posibilidad de aprovechar la crisis para reagrupar fuerzas y ajustar una táctica que nos permita avanzar en la construcción de nuevas relaciones de producción, distribución y consumo orientados en una perspectiva socialista, donde las comunas, los consejos comunales y el conjunto de estructuras de ejercicio de la democracia protagónica tomen un papel preponderante en la construcción de un nuevo sistema económico, político, social y cultural.
Debemos prepararnos para luchar, debemos moralizarnos en el combate diario por la resolución de las necesidades del pueblo y alimentar nuestra conciencia con lo que hemos sido: Libertadores, cimarrones, rebeldes, valientes, insurgentes, esperanzados y amorosos.
Es importante que comprendamos que la guerra económica no la resolveremos fácilmente, ni en corto plazo, pero mientras más dispuesto este el pueblo en dar la lucha y su vanguardia en acompañarla, mas pronto retomaremos la ofensiva.

Carlos Rodriguez
04-11-15
@carloskmarada

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